Nací un 11 de septiembre de 1980. Mi mamá era maestra de educación preescolar y mi papá comerciante. Mi hermana y yo crecimos con nuestra mamá solamente. Ciertamente las bases del trabajo arduo no se platican, se viven día a día. Pensando en retrospectiva, me parece que tuvimos una mamá exigente pero maravillosa. Ahora que soy madre me doy cuenta de lo grande de su labor. Ella nos dio educación, casa, sustento, vacaciones, amor a mi hermana y a mi. De ella aprendí todo lo mejor que yo soy. La fortaleza, la tenacidad, la inteligencia, el carácter, la ternura, todo es orgullosamente, una herencia materna. Y aunque yo no crecí con mi papá, dicen que la sangre llama. Y de él heredé el gusto por las ventas, el placer por tratar con las personas, el entusiasmo y el buen humor para enfrentar las adversidades de la vida. ¿Por qué les cuento de mis padres? Escuché recientemente en Seminario 2015 - el evento anual más importante de Mary Kay- que nuestro éxito personal depende de esa sana relación con nuestros padres, y esta es una manera pequeña por el momento, de rendirles un homenaje, porque si no fuera por ellos, no tendría el máximo regalo que es la vida. Eso es fundamental. Saber ser agradecido.
Vengo de una familia fuerte, amorosa y solidaria. Mis tías maternas siempre han estado conmigo. Mi tío, el hermano de mi mamá fue esa figura paterna que me fortaleció en mis momentos de juventud. Estoy orgullosa de todos y los amo con todo mi corazón, llevo en mi corazón y en mis acciones todas sus enseñanzas.
Todos en la vida tenemos etapas y en todas ellas, siempre he gozado del máximo beneficio de tener mejores amigos. Muchos años fui scout, en el Escultismo conocí el verdadero valor de la amistad incondicional.¡Qué importantes y significativos son esos momentos en los que formas parte de un grupo! Mis mejores amigos saben cuánto los amo, los aprecio y saben que cuentan conmigo en todo momento y bajo cualquier circunstancia. ¡Qué importante es saber ser compartido!, saber trabajar en equipo, tener un amigo, es tener un tesoro invaluable. Yo tengo muchos tesoros.
Al mismo tiempo, yo tenía una búsqueda. La búsqueda de mi misma. Desde muy joven aprendí a practicar la meditación como una disciplina, yo entiendo que la primera y mejor relación que puedes y debes desarrollar es tu relación personal con Dios. Vista desde cualquier aspecto, sea la religión que tengas, debes aprender a amarte a tí mismo, a hablar con Dios. Ese súper poder te dará siempre la dirección correcta, aunque te pierdas, siempre encontrarás el camino de regreso a casa. Es fundamental tener bases firmes, saber quien eres te llevará a lo que quieres.
Debido a mis estudios universitarios, mi idea en la vida siempre fue trabajar en un empleo formal así que desde los 15 años que empecé a trabajar, me desarrollé en varias empresas de la iniciativa privada como MVS, American Express, Grupo Salinas, YMCA . Yo soy egresada de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, estudié la Carrera de Ciencia Política y Administración Pública en la UNAM. Tengo un Diplomado en Procuración de Fondos, esto quiere decir que tengo la capacidad para diseñar y desarrollar estrategias de atracción de fondos a causas sociales. En mi vida estudiantil siempre tuve la oportunidad de trabajar y estudiar al mismo tiempo. Gracias a esto, desarrollé habilidades para relacionarme mejor con las personas, el hábito de la responsabilidad y la autodisciplina. Siempre estuve interesada en crecer y evolucionar en todos los aspectos. Soy inquieta por naturaleza. Soñadora y emprendedora al mismo tiempo. Me gustan los espacios en los que puedo desarrollar mi creatividad y aprecio mucho la libertad. Para mi, la libertad es sinónimo de amor. En esa etapa profesional desarrollé siempre cargos de liderazgo.
Y hablando de amor y libertad, decido casarme en el 2010 con el amor de mi vida. Dicen que todas las parejas pasan por un "noviciado" ¡yo creo que en nuestro caso fue como asistir a la Universidad de la Vida Real! Si acaso existe algo grande que requiere todo tu esfuerzo, toda tu paciencia, todo tu amor y todo tu ser es justamente, el matrimonio. Gracias a mi esposo aprendí a desarrollar la paciencia. El y yo, somos el mejor equipo, sin duda. A nuestro equipo, a nuestra fiesta, se unieron dos seres de luz, mis dos avatares, mis hijos. Aquí es cuando empiezo a echar raíces puesto que ser madre es el mejor regalo que Dios y la vida me han dado.
Emprendí este negocio sin saber nada de él. Pero como buena buscadora, me dediqué a aprender y a documentarme con todo el material que tenía a la mano. Me apasionaba saber porqué tanto alboroto con Mary Kay. Y efectivamente, Mary Kay Ash, resultó ser una mujer fascinante. Su vida me atrapó como un buen libro. Me resultó emocionante saber que esa mujer había creado alrededor del mundo en más de 35 países un mundo diferente. Con diferente me refiero a que este negocio está basado en una de mis creencias más poderosas: "Trata a los demás como te gustaría ser tratado". Encontré todos esos valores que para mí eran los más importantes: trabajar arduamente, ser agradecido, saber compartir, saber trabajar en equipo en libertad y amor.
Lo más emocionante, es que puedes trabajar tanto como tus sueños sean de grandes. Este es un negocio protegido por el valor y el Espíritu de Entrega. Por eso, para mí llegar a Mary Kay, después de muchas circunstancias adversas, fue como llegar a la Tierra Prometida.
Podré llegar tan rápido como yo quiera. Podré ser tan exitosa como yo quiera, Podré cosechar en mi vida todo lo que he empezado a sembrar, pero ¿saben? en este viaje nunca vas sola. Mi éxito depende del éxito de mis acompañantes. Por eso, si al leer estas líneas, tu crees que te mereces lo mejor, que existe una mejor calidad de vida y que puedes conquistar todos tus sueños, yo te invito a formar parte de mi equipo. Como verás, tengo muchas cosas por compartirte, pero también sé que tu tienes muchas cosas que enseñarme a mí. Te invito a transformar tu vida. Yo sé que una mujer puede.
No esperes más para darte la que podría ser la mejor oportunidad de negocios de tu vida.
Te mando un saludo y espero conocerte muy pronto.
Con afecto:
Rosalía
